jueves, 14 de mayo de 2009

Usos e importancia de la sal



La sal se encuentra en todos los organismos animales y en grandes cantidades en los líquidos que de ellos forman parte. Su proporción en las sangre es relativamente constante e independiente de la riqueza en sal común de los alimentos injeridos. Se halla sobre todo en la parte líquida de la sangre y sólo en pequeña cantidad en los corpúsculos sólidos de la misma. La repartición de la sal en el cuerpo es muy especial; son ricos en sal la saliva, el jugo gástrico, las mucosidades, el pus y los exudados debidos a inflamaciones. Toda la sal del organismo procede de la alimentación y es eliminada por la orina, los excrementos, las mucosidades bucales y nasales, las lagrimas y el sudor. Un hombre adulto, de 64 kg. de peso, elimina en un día, sólo por la orina, 11,9 gr. de sal; parte de la sal injerida se transforma en el organismo en otros compuestos.

La sal actúa en el organismo, en primer lugar, en virtud de notable influencia en los procesos de difusión; es un factor principal respecto del movimiento de las masas líquidas en el organismo. La adición de sal a los alimentos favorece su digestión y el instinto del hombre. Son hechos imprescindibles la adición de sal a los alimentos en todos los tiempos y en todas las razas. Merece notarse que, entre los animales, solamente los herbívoros sienten la necesidad de cloruro sódico y no la sienten los carnívoros. Esto depende de la composición de las cenizas de los alimentos; teniendo en cuenta el comportamiento de los componentes de las cenizas entre sí, se deduce que la importancia de la sal para los animales herbívoros y para el hombre debe buscarse en que los pone en disposición de aumentar el número de sus alimentos.

Desde el punto de vista químico, la sal suministra al organismo el ácido clorhídrico del jugo gástrico y tal vez también la sosa de la bilis: parece estar en relación íntima con el proceso de la formación de las células y, cuando se disminuye su cantidad en los alimentos, el organismo la retiene fuertemente. Se considera que un hombre necesita anualmente 7,75 kg. de sal.

En la industria se emplea la sal en la obtención del sodio, de la sosa, de la sal de Glauber, del cloro, del ácido clorhídrico, del vidrio y de artículos de alfarería: úsase en la fabricación de materias colorantes, en la extracción de la plata, en el proceso de amalgamación, en metalurgia del hierro, en la fabricación de jabones, en los curtidos, en el blanqueo, en los estampados, en la refinación de las grasas, en la preparación del tabaco, en la obtención de aguas minerales artificiales, en las mezclas frigoríficas; sirve para hacer derretir el hielo, para conservar las maderas destinadas a la construcción de buques, para la salazón de carnes y pescados; se emplea en medicina en varias formas, etc.


Fuente: ENCICLOPEDIA vniversal ilvstrada, Evriopeo-Americana. Tomo LIII. Madrid: ESPASA-CALPE, S.A. P. 76

jueves, 12 de febrero de 2009

Bolivia: ¿la próxima Arabia Saudita?

Foto: http://www.rutaverdebolivia.com/Uyuni%20Salt%20lake.jpg

La mitad del litio del planeta, un mineral usado en autos eléctricos, se halla en el país sudamericano
De la redacción
Si el autotransporte depende hoy del petróleo, la próxima generación de automóviles estará sujeta a otro elemento fundamental, y las reservas mayores no están en costas del Atlántico del Norte, ni en el Golfo de México ni el Pérsico, sino en uno de los países más pobres del mundo: Bolivia.
Casi la mitad del litio del planeta, el mineral requerido para los automóviles híbridos o eléctricos, se halla en la nación sudamericana, reporta The New York Times.
Para trasnacionales y gobiernos que intentan reducir su dependencia petrolera, el futuro podría obligarlos a pasar por Bolivia. Sin embargo, el gobierno de Evo Morales ha mostrado su firme intención de mantener el control del recurso.
De hecho, empresas japonesas –como Mitsubishi y Sumitomo– intentan acuerdos con el gobierno de Morales para explotar el mineral. Pero la negociación muestra a un país con una nueva visión sobre el manejo de sus recursos naturales. “El modelo imperialista de explotación de nuestros recursos nacionales jamás será repetido en Bolivia. Tal vez habrá la posibilidad de que se acepte a extranjeros como socios minoritarios, o mejor, clientes”, afirmó Saúl Villegas, jefe de la división encargada de litio de Comibol, la agencia estatal del sector minero, en entrevista con el Times.
Comibol destinó 6 millones de dólares en una planta para arrancar la industrialización del litio.
Por ahora, las empresas estadunidenses están al margen de todo esto, después de intentos frustrados en este sector durante los años 90.
Agrupaciones indígenas del remoto desierto de sal, donde se concentra el mineral, quieren participar en las decisiones sobre la explotación de esta riqueza. “Sabemos que Bolivia puede convertirse en la Arabia Saudita del litio. Somos pobres, pero no somos tontos. El litio podrá ser de Bolivia, pero también es nuestra propiedad”, declaró Francisco Quisbert, líder de Frutcas, agrupación dedicada a la sal y a la quinua, en entrevista con el Times.
Los cálculos sobre las reservas de litio, realizados por el Sondeo Geológico de Estados Unidos, muestran que 5.4 millones de toneladas del recurso pueden ser extraídas en Bolivia, comparadas con 3 millones en Chile, 1.1 millones en China y sólo 410 mil toneladas en Estados Unidos. Un cálculo es que las fabricantes de autos eléctricos podrían emplear el litio boliviano por décadas.
La demanda también se ha elevado por su empleo en pilas para aparatos electrónicos, como el Blackberry, pero su uso en la industria automotriz representa el mayor potencial.

Fuente: La Jornada [en línea]
http://www.jornada.unam.mx/2009/02/03/index.php?section=sociedad&article=040n1soc [Consulta: 3 de febrero de 2009.]